'Smart cities': La transformación digital de las ciudades

'Smart cities': la revolución tecnológica llega a las ciudades

Sociedad Arquitectura

Las ciudades sostenibles, conectadas y optimizadas gracias al empleo de la tecnología no son solo un fenómeno mundial imparable, también suponen la única solución para contener y reducir las alarmantes repercusiones ambientales y socioeconómicas que la urbanización provocará en nuestro planeta. Te descubrimos las ciudades más inteligentes del mundo.

Cada día más de 180.000 personas se trasladan a una ciudad para vivir. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que en 2050 la población mundial ascenderá a 9.000 millones de habitantes, de los cuales el 70% vivirá en centros urbanos. Teniendo en cuenta que las metrópolis consumen ya más del 75% de la producción de energía mundial y generan el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), muchas urbes han apostado por reciclarse estratégicamente —y transformarse digitalmente— para dar respuesta a algunos de los grandes desafíos globales: aumento de la población, polución, escasez de recursos, gestión del agua o eficiencia energética.

Y lo han hecho convirtiéndose en smart cities o ciudades 4.0: se han apoyado en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el big data para gestionar de forma eficaz y sostenible desde el funcionamiento del transporte hasta el uso de los recursos energéticos o hídricos, los espacios públicos o la comunicación con sus habitantes. El objetivo: disminuir el consumo energético, reducir las emisiones de CO2 y aumentar el bienestar de los ciudadanos.

¿Cuáles son las claves que convierten una ciudad en una ciudad inteligente?
¿Cuáles son las claves que convierten una ciudad en una ciudad inteligente?
1

Empleo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)

2

Automatización y control de edificios

3

Movilidad urbana y transporte público sostenible

4

Planificación urbana eficiente

5

Gestión inteligente de los residuos sólidos

6

Mejora de la sostenibilidad medioambiental

7

Preocupación por el entorno social

8

Tecnologías aplicadas a la educación

9

Tecnologías aplicadas a la salud

10

Sistema de comercio electrónico

11

Transparencia entre gobiernos y ciudadanos

12

Datos compartidos: Open Data

Descubre las características de una 'smart city'

El compromiso medioambiental de las ciudades es, aparte del número 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la ONU, uno de los principales pilares de una smart city. Sensores en farolas para medir la calidad del aire u optimizar el gasto eléctrico, instalación de paneles fotovoltaicos en semáforos o señales de tráfico, monitoreo digital de los contenedores para mejorar la recogida de residuos, contadores inteligentes de agua y luz o la promoción del vehículo eléctrico y la bicicleta son solo algunos ejemplos de las medidas reales que ya se están adoptando para reducir el consumo de los recursos naturales.

Las ciudades más inteligentes del mundo

Según el Smart City Index, realizado en 2022 por la consultora Juniper Research y el gigante tecnológico Intel, estas son las cinco ciudades más inteligentes y eficientes del planeta en términos de movilidad, salud, seguridad y productividad:

  • SHANGHAI. La ciudad china ha destacado este año debido al Shanghai´s Citzen Cloud, una plataforma de datos donde se pueden encontrar más de 1200 servicios que pueden necesitar los ciudadanos de la ciudad. Este sistema es la mejor forma para contactar también con el gobierno de la ciudad además de tener un solo teléfono para poder hablar, sin necesidad de buscar uno en concreto para cada departamento.

  • SEÚL. La capital surcoreana ha destacado desde hace más de veinte años en el desarrollo de la ciudad y actualmente están realizando diversos proyectos como es la utilización de robots patrulla autónomos y la utilización de balizas inteligentes para impedir la desaparición de niños al transmitir señales constantes para seguir la ubicación en tiempo real.
  • BARCELONA. La ciudad española es la única europea que entra dentro del top 5, gracias en parte a un sistema de transportes que utiliza en su mayor parte un sistema renovable y que funciona con rutas diagonales por la ciudad. Además, el alumbrado público es a través de LED y los residuos son enviados en contenedores inteligentes, lo cual ayuda al progreso de la ciudad.
  • BEIJING. Una tarjeta virtual es la encargada de gestionar todos los documentos de identidad de los ciudadanos, mientras que todo el transporte público puede pagarse a través de los teléfonos. Respecto a la notable contaminación en la ciudad, se han identificado las mayores fábricas contaminantes y son obligadas a cerrar por completo siempre que no tengan producción. 
  • NUEVA YORK. El epicentro de la economía mundial ha progresado en los principales problemas de consumo de energia y de agua que tenía hasta hace unos años, incluyendo un sistema de lectura automática de los contadores. Igualmente, se ha conseguido mejorar la eficiencia de la recogida de basura gracias a chips y contenedores que funcionan con energía solar.

Todas estas ciudades son un ejemplo de reinvención, pero en paralelo han ido surgiendo nuevas metrópolis 100% inteligentes. Tal es el caso de Másdar (Dubái), una ecociudad totalmente sostenible y sin coches; Dongtan, situada en las proximidades de Shanghái y donde solo se usarán energías renovables y se reciclarán casi la totalidad de los residuos generados; o Apern que, a solo 14 kilómetros de Viena, incluirá sistemas de movilidad y edificios sostenibles, utilización eficiente de recursos energéticos renovables y agricultura urbana.

Diferentes estudios estiman que en 2020 la actividad relacionada con las smart cities supondrá un volumen de negocio de aproximadamente unos 1.500 billones de dólares en todo el mundo. Esta cifra supone un signo inequívoco de que la inversión y la apuesta por este tipo de entornos urbanos seguirá creciendo de manera exponencial durante los próximos años.

El gasto en la tecnología invertida en estas ciudades se ha duplicado desde 2018 hasta la actualidad, con el objetivo de reducir costes o reducir el impacto medioambiental o mejorar la eficiencia dentro de la propia ciudad. Mientras que esto ocurre, el mercado de ciudades interesadas sigue aumentando y está previsto que para 2030 el trozo de mercado sea siete veces mayor que lo que tenemos actualmente.