Embalse de San Esteban
San Esteban, el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia
Energía hidroeléctrica Instalaciones operativas
La culminación de la planta hidroeléctrica de San Esteban II en 2013 convirtió a la central de San Esteban en el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia, con una capacidad total instalada de 451 MW. Situado en la cuenca del río Sil, la instalación es pionera en la región por producir energía hidráulica equivalente al consumo medio anual de más de 600.000 personas, casi el doble de la población de la provincia de Orense.
Central hidroeléctrica de San Esteban
El complejo hidroeléctrico de San Esteban (Santo Estevo, en gallego) representa desde los años 50 una de las principales apuestas del grupo Iberdrola por la energía hidráulica en España. Con la reciente ampliación de la presa, culminando con el proyecto de San Esteban II, la instalación situada en la cuenca del río Sil, perteneciente al municipio de Nogueira de Ramuín (Orense), se convirtió en la mayor generadora de energía eléctrica renovable de Galicia. Su capacidad total instalada alcanza actualmente los 451 MW.
Esta infraestructura cuenta con dos centrales: San Esteban I, que está operativa desde hace más de medio siglo con una capacidad de 263 MW, y San Esteban II, en funcionamiento desde 2013 después de una obra de ingeniería en tiempo récord que le sumó otros 188 MW a su poder de generación. Con estas dos instalaciones en operación, el complejo es capaz de producir más de 1.000 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de más de 600.000 personas, lo que representa casi el doble de la población de la provincia de Ourense.
La ubicación privilegiada en que se encuentra el embalse le otorga un gran potencial en cuanto a recursos naturales. Debido a la alta media de precipitaciones en la región, una de las más húmedas del país, el complejo de San Esteban aprovecha de la mejor manera el agua de la lluvia para generar energía limpia y renovable para más de 320.000 familias. Todo ello a través del funcionamiento de cuatro grupos principales formados por turbinas Francis de eje vertical con 66 MW de potencia cada una.
El inicio de la central hidroeléctrica San Esteban
La apuesta de Iberdrola por la energía hidráulica en Galicia tiene su punto de partida con el proyecto de San Esteban en 1945, cuando empiezan a construirse en el cañón del río Sil los primeros accesos al terreno donde está ubicada actualmente la central. Cerca de 2.000 personas estuvieron involucradas en las obras del complejo hidroeléctrico que concluiría dos años más tarde, en 1956, representando uno de los hitos más importantes de la historia del grupo en España al tratarse de la instalación de este tipo de mayor potencia instalada de Europa por aquel entonces.
Para llevar a cabo este importante proyecto del salto de San Esteban fue necesario emplear cerca de 150.000 toneladas de cemento y otras 10.000 toneladas de acero, que resultaron en la construcción de una presa sobre una zona de relieve complicado. Desde sus primeros años de servicio, el aprovechamiento eléctrico del río Sil contribuyó significativamente para la producción de energía destinada a la vida industrial del país.
La extraordinaria obra de ingeniería empleada para levantar la presa de San Esteban, además de las innovadoras técnicas que se aplicaron en los años de su construcción, la convierte en una de las grandes instalaciones hidráulicas operativas del grupo en España junto a otras como las centrales de Aldeadávila, Cortes - La Muela y Ricobayo. Su presa de hormigón de tipo “arco de gravedad” cuenta con 115 metros de altura, 295 metros de longitud de coronación y seis aliviaderos, lo que hace que su capacidad de embalsamiento sea de 213 hectómetros cúbicos en una superficie de 737 hectáreas.
La ampliación del complejo con San Esteban II
Con el paso de los años se vio necesario realizar una ampliación de la central original para aumentar su capacidad de potencia generada y mejorar las infraestructuras existentes. Es cuando en 2008 comienzan las obras del proyecto de San Esteban II desde la parte final del río Sil, siete kilómetros antes de su desembocadura en el río Miño, con el objetivo de aprovechar los recursos hidráulicos de este recurso natural. Enclavada en los cañones del Sil, se lleva a cabo la construcción de una nueva caverna a 100 metros de profundidad para crear un ecosistema privilegiado de funcionamiento de los nuevos generadores.
Durante los años de construcción de la más reciente planta del complejo de San Esteban, la compañía eléctrica realizó una inversión total de 127 millones de euros, además de crear cerca de 300 puestos de trabajo, lo que supuso un enorme impulso para la industria de Galicia. En la ceremonia de inauguración de San Esteban II celebrada en mayo de 2013, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó los esfuerzos para construir lo que es el mayor complejo hidroeléctrico de la región con sus 451 MW de capacidad.
La central hidroeléctrica San Esteban a vista de dron.
En enero de 2017, el grupo culminó la ampliación de San Esteban con la puesta en marcha de una nueva central hidroeléctrica, la de San Pedro II, que funciona como contraembalse de San Esteban para modular el caudal del río Sil. Además de sumarle potencia a la capacidad de generación del complejo, la instalación subterránea contribuye para mejorar el turismo en la Ribeira Sacra en los Cañones del Sil, visto que los embalses permiten que grandes tramos de los ríos sean navegables por embarcaciones.
La central hidroeléctrica de San Esteban representa solo uno de los diversos proyectos renovables de Iberdrola en Galicia. En la actualidad, la compañía eléctrica gestiona más de 2.200 MW de producción limpia en la región, una cifra que la convierte en una de las comunidades autónomas que más genera megavatios verdes instalados por la compañía en España.
Se destaca la firme apuesta del grupo por las energías provenientes de las centrales hidroeléctricas en Galicia, responsables por más de la mitad (1.582 MW) de la capacidad renovable total generada en el territorio gallego. La posición asumida por Iberdrola desde hace años como uno de los grandes productores hidroeléctricos en la región ha servido para impulsar el tejido empresarial local, generando miles de puestos de trabajo que activan la economía local.
Iberdrola, líder mundial en energías renovables
En Iberdrola decidimos apostar por las energías renovables hace más de dos décadas como un pilar fundamental sobre el que construir nuestro modelo de negocio seguro, limpio y competitivo. Gracias a esta visión, somos hoy en día líderes mundiales en energías renovables, alcanzando los 41.300 MW renovables operativos a cierre del tercer trimestre de 2023.
Este compromiso se refleja en nuestro Plan de inversiones récord de 47.000 millones de euros en el periodo 2023-2025, de los cuales destinaremos al negocio de renovables 17.000 millones. Con estas inversiones incrementaremos en 12.100 MW nuestra capacidad instalada renovable, hasta los 52.000 MW en 2025 —6.300 MW de fotovoltaica, 3.100 MW de eólica terrestre, 1.800 MW de offshore, 700 MW de baterías y 200 MW de hidráulica.